Hace unos días despedimos a nuestra querida Mabel, subdirectora del Museo Reina Sofía y compañera “clave”, junto con nuestra también querida Ana Longoni, de hacer posible la red colaborativa ” MUSEO SITUADO” en el barrio de Lavapiés. Gracias por tanto.
Mabel nos regaló en su despedida este texto que narra bien nuestra experiencia colectiva en AGUJEREAR UN MUSEO
Nuestro museo
Para la asamblea de museo situado
un museo de aprendizajes,
un museo de escuelitas y saberes,
un museo de campañas urgentes,
un museo de picnics,
un museo de música y bailes,
un museo de yincanas,
-palabra que conocí gracias a ustedes
un museo donde las obras nos hablan
-y les hablamos
un museo de visitas compartidas,
un museo con el compartir en el centro,
un museo que se calla y escucha,
un museo de múltiples lenguas,
-disputando pesos coloniales
un museo de cuerpas presentes, vitales
un museo de voces
situadas,
un museo de economías circulares,
un museo de libros con nuestras historias,
un museo de desacuerdos, tensiones, confrontaciones y contradicciones,
un museo de contradicciones,
un museo de cacharros que entran y salen,
-que son fluido corriendo por pasillos y calles
un museo de innumerables conversaciones,
-dentro y fuera del museo-
un museo de espacios afectivo-políticos
un museo donde la normalidad era el problema,
un museo que le planta cara a las fronteras
un museo que acuerpa y es acuerpado
un museo que no se conforma
un museo que lucha
un museo que no deja lo político fuera
-porque hacerlo sería quedarnos sin museo
un museo que ya no necesita ser agujereado,
un museo donde caben muchos mundos,
un museo-calidoscopio,
un museo que es cada una de ustedes, nosotras y todas nosotras juntas
-con muchas otras que no están pero están
un museo de institucionalidades diversas, divergentes,
ese museo es nuestro y es este
es el museo que configuramos y reconfiguramos juntas